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En muchas ocasiones, las tensiones de los tejidos de tu bebé pueden provocarle dolencias y patologías, es por ello por lo que se puede mostrar irritable.

Tensiones Tisulares

Durante las fases del nacimiento, el cráneo del bebé sufre moldeados-compresiones en diversos puntos. El cráneo del recién nacido puede mantenerse dentro de estos componentes de presión, que actuarán como zonas de frenado durante el crecimiento.
En el parto, el recién nacido es sometido a una serie de estiramientos para facilitar su expulsión, si estos estiramientos dan informaciones nocioceptivas (proceso neuronal por medio del cual se recogen y procesan estímulos perjudiciales para los tejidos), el bebé se pondrá en postura de protección para inhibirlas, y tenderá a enrollarse alrededor de las zonas de sensibilidad. Éstas compresiones o estiramientos, fuente de informaciones nocioceptivas, pueden tener repercusiones internas susceptibles de alterar el funcionamiento fisiológico físico y visceral.

Si desde el principio, a causa de estas tensiones, se produce un desarrollo de esquemas voluntarios desequilibrados, el crecimiento del bebé no podrá ser armonioso, se adaptará mediante compensaciones, lo que a corto-medio plazo conducirá a disfunciones psicomotrices (alteraciones postulares).

Todas estas tensiones tisulares, provocan un desequilibrio en el bebé, y éste nos lo hace saber mediante determinados síntomas:

  • Trastornos sueño
  • Asimetrías posturales (tortícolis congénita, plagiocefalia)
  • Llanto
  • Alteraciones digestivas (reflujo, cólicos de lactante, gases, estreñimiento)
  • Hiperactividad

Por lo tanto, es importante equilibrar todos los tejidos del cuerpo mediante la liberación de las tensiones funcionales y las descompresiones tisulares. El propósito de la liberación tisular es el equilibrio del tono muscular de todas las cadenas funcionales, asegurando una sensibilidad motriz equilibrada, armoniosa y fisiológica.

Respiratoria

La vía aérea del lactante contiene una mayor proporción de glándulas mucosas, por lo que un adecuado manejo de las secreciones es fundamental en los lactantes para evitar la presencia de atelectasias (disminución del volumen pulmonar).

Otro factor de suma importancia es tener en cuenta que la capacidad pulmonar de los bebés es menor. Apenas saben toser y la tos no les sirve para eliminar secreciones. Tienen más mocos y menos capacidad para expulsarlos. Todo ello hace que las vías respiratorias, que aún son muy estrechas, se inflamen con facilidad. Entonces, la respiración se va haciendo más corta y más rápida. La fisioterapia respiratoria es una técnica que permite aumentar la capacidad pulmonar de esos bebés.

La fisioterapia respiratoria está especialmente recomendada en alteraciones pulmonares causadas por alergias, infecciones víricas, bronquiolitis, fibrosis quística, asma, neumonía, otitis, etc.

La fisioterapia respiratoria es uno de los tipos de tratamiento que encontrarás en Axial Fisioterapia.

Lactancia materna

La maternidad es algo único y maravilloso en la vida de una mujer. Los beneficios de la lactancia materna son inmensos, no sólo a nivel nutritivo para el bebé, sinó por la conexión única que se crea entre mamá y bebé. Sin embargo, dar el pecho es una elección libre y personal de cada mujer y no una obligación. Lo que realmente necesita un bebé es una mamá sana y feliz. Aquellas que deciden iniciarse en la lactancia materna, muchas veces se encuentran con un camino más difícil de lo que habían imaginado. No conseguir iniciar o mantener la lactancia materna hace que aparezcan las dudas, inseguridades, la CULPA. Las mamás tienden a pensar que no tienen leche, que su leche es mala, que están colocando mal al bebé.... Es muy excepcional que una mujer no esté en condiciones de amamantar. Generalmente se debe a que el bebé no se encuentra cómodo para hacerlo de una forma exitosa.

La Fisioterapia en Lactancia Materna es una parte de la fisioterapia pediátrica que se ocupa de los problemas que puedan surgir en lactancia materna, tanto con el bebé como con la mamá. Estos problemas pueden ser fruto de disfunciones del aparato musculoesquelético del bebé, ocasionados muchas veces por un parto difícil. Estas disfunciones a nivel articular, muscular y óseo, hacen que el bebé no consiga una buena posición para mamar, lo que provoca que encuentre dificultades para alimentarse, generándose un mal agarre y dificultades en la succión. De esta manera, no se hace un buen vaciado de la mama. Todo esto ocasiona:

  • Dolor.
  • Grietas.
  • Mastitis.
  • Pérdida de peso del bebé.
  • Alteraciones digestivas.
  • Frustración de la mamá.
  • Aumento de cólicos.

Muchas veces la lactancia materna fracasa por no tener el apoyo necesario.

Otras veces los bebés nacen con frenillo corto que dificultan o impiden la movilidad de la lengua, generando lo que se denomina anquiloglosia. Una valoración de fisioterapia adecuada determinará si el tratamiento a realizar debe ser con fisioterapia o quirúrgico. No obstante, es muy importante la rehabilitación tanto antes como después de la cirujía.

En Axial nos preocupamos por tu bebé. Verás resultados desde la primera sesión mediante una técnica totalmente indolora. Porque un bebé sin tensiones, es un bebé tranquilo.

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