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¿Quieres tener un conocimiento más específico sobre tipos de patologías, cómo tratarlas y qué técnicas se deben utilizar? En nuestro blog podrás encontrar artículos con información detallada sobre todo ello.

¿Qué es la condromalacia?

Degeneración de la superficie cartilaginosa localizada en la cara posterior de la rótula

La condromalacia consiste en una degeneración de la superficie cartilaginosa localizada en la cara posterior de la rótula consecuencia del roce del cóndilo femoral sobre la misma; o bien, por un crecimiento anómalo del cartílago. También se le denomina “rodilla del corredor”, por ser muy común entre los corredores de atletismo.

Esta afección, producto del desgaste, es padecida especialmente en niños y adolescentes que crecen muy rápido en poco tiempo, deportistas y personas sedentarias que sobrecargan la articulación de la rodilla y personas con insuficiencia en los músculos extensores de la rodilla –cuádriceps-.

Los síntomas externos son sensación de rozamiento o fricción cuando se extiende la rodilla y dolor en la parte delantera de la rodilla (que empeora después de estar sentado durante un tiempo prolongado o al subir escaleras).Igualmente puede ir acompañado de crujidos o chasquidos al tacto.

Se puede clasificar en diferentes grados:

Grado I: Cambios muy leves en el cartílago.

Grado II: Zonas con fisura.

Grado III: Fisuras más profundas.

Grado IV: El cartílago articular desaparece. Es el caso más extremo.

Cuando la rodilla está en un ángulo de 90º de flexión es cuando la rótula, consecuentemente, sufre mayor desgaste. Es decir, en posición de sentado (rodilla 90º) hay un desgaste del cartílago que está justamente situado detrás de la rótula. Esto produce dolor y chasquido en la rodilla en acciones como la de ponerse de pie o pedalear. Ni en extensión completa ni en flexión completa hay compresión contra la apófisis femoral , ya que en esta posición el tendón del cuádriceps absorbe la carga entre los trocánteres femorales.Pero no siempre es fruto del desgaste y del esfuerzo en ángulos de flexión. Otras veces es debido a descompensación muscular entre vasto interno y vasto externo (lo cual hace que la rodilla gire hacia adentro, la rótula se desplace y a la larga desencadene en desgaste), o también a caderas anchas, que provocan que el fémur gire hacia dentro para andar con los pies alineados; provocando el desplazamiento de la rótula y, ésta a su vez, el desgaste del cartílago posterior. Por esta última causa, la condromalacia es más frecuente en mujeres que en hombres.

Para el tratamiento de la condromalacia lo primero a tener en cuenta será: aliviar el dolor, para lo cual, si es muy agudo, la aplicación de frío local puede aliviar cuando haya dolor, así como después de los ejercicios para minimizar el calentamiento que los mismos puedan generar pero no sirve como un método de tratamiento. Con el mismo fin de reducir el dolor, también nos servirá de ayuda evitar las posturas en flexión de rodilla, así como extensión de rodilla prolongada.

El entrenamiento de la musculatura es fundamental en la recuperación de este tipo de lesiones. En ocasiones el problema es que el cuádriceps no es potente. Suele ser un fallo del vasto interno, por lo que potenciar específicamente esta musculatura ayudará. Pero otras veces el problema es justo lo contrario: el cuádriceps tracciona demasiado, o los isquiotibiales son muy débiles. En este caso, habrá que potenciar la musculatura isquiotibial, ya que estos músculos ayudan a frenar la flexión de rodillas cuando se bajan escaleras y cuestas, lo cual hace que el cuádriceps no actúe con toda su potencia, evitando la compresión de la rótula contra el fémur. Es por eso, que para adecuar mejor un trabajo de potenciación, acudas a un fisioterapeuta para que te indique cual sería tu programa de ejercicios.

En cuanto a los ejercicios de musculación, es recomendable hacerlos con poca amplitud, para evitar las posiciones extremas de flexión y extensión de rodilla, que generan dolor. El ejercicio en piscina también puede ayudar, siempre guiado por un profesional sanitario.

También se recomiendan realizar ejercicios propioceptivos de cadera, rodilla y tobillos para favorecer la estabilidad de la articulación y su capacidad de responder ante situaciones de estrés, así como manipulaciones de la articulación por parte del fisioterapeuta.

Otro factor que nos puede ayudar es la aplicación de vendaje funcional. También existen rodilleras específicas para condromalacia, que ayudan a disminuir el dolor a la hora de caminar y entrenar.

Es importante tratar los problemas de rodilla a tiempo puesto que afectan a la espalda y a la cadera por desalineación de miembros y descompensaciones musculares.

Todo estos factores son los que tenemos en cuenta en AXIAL, en donde hacemos una valoración específica a cada paciente, con el fin de ajustar lo máximo posible nuestro tratamiento a lo que cada caso necesita.

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